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Históricamente cada cultura ha generado su propio bagaje de métodos y prácticas curativas; ha investigado en su entorno más inmediato empleando elementos tan simples como plantas, masajes o ejercicios. Las Terapias Alternativas hunden sus raíces y fundamentos teóricos dentro de estos conocimientos milenarios. Su idea de salud se relaciona estrechamente con el equilibrio entre el cuerpo, el alma y las fuerzas que rigen el universo.
La medicina occidental frecuentemente olvida la fuerte incidencia que las emociones y los sentimientos tienen en el desarrollo de las enfermedades.
Como resultado, muchas veces sus métodos se ven desbordados y no alcanzan a cubrir las necesidades que requiere un proceso curativo.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud ha comenzado a promover investigaciones y congresos en torno a las Terapias Alternativas y a sus distintas posibilidades de empleo, como complemento de los convencionales tratamientos alopáticos. De aquí se desprende una aclaración pertinente: las Terapias Alternativas, en rigor, son aquellas que se emplean en reemplazo de la medicina alopática; en tanto, las Terapias Complementarias son utilizadas conjuntamente con la medicina convencional.
El vertiginoso ritmo de vida actual provoca estrés, ansiedad e incertidumbre. Hoy más que nunca la mejor opción para disfrutar de una vida saludable es el retorno a los antiguos conocimientos que permitieron al ser humano hallar un alivio natural a sus dolencias. Las Terapias Alternativas o Complementarias proponen regresar a las fuentes, restableciendo la armonía interior, elemento fundamental para alcanzar equilibrio y bienestar.
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